Cada vez más clubes de élite utilizan modelos de juego como base para una toma de decisiones coherente. Aquí compartimos la perspectiva de Hudl sobre cómo implementarlos con éxito.
En el panorama cambiante del fútbol de élite, la claridad y la cohesión se han vuelto factores decisivos para alcanzar el éxito sostenible. Los clubes buscan cada vez más garantizar una alineación estratégica y una toma de decisiones coherente en todas sus áreas, lo que ha despertado un creciente interés en el concepto del modelo de juego como principio organizador.
¿Qué es un Modelo de Juego?
En esencia, un modelo de juego es un marco centralizado que permite a un club alinear su visión y objetivos con un estilo de juego, perfiles de jugadores y métodos de entrenamiento que les permitan alcanzarlos.
Por ejemplo, un club podría proponerse como meta lograr el ascenso y concluir que la mejor manera de lograrlo es con un estilo de juego basado en la posesión. Esto requerirá jugadores con un alto nivel técnico y la construcción de una estructura coherente en fases con y sin balón.
¿Por qué los equipos crean un Modelo de Juego?
Según nuestra experiencia, los clubes desarrollan un modelo de juego para establecer un marco claro y cohesivo que guíe la toma de decisiones, ayudando a alinear las prioridades a corto plazo del cuerpo técnico con los objetivos a mediano plazo del director deportivo y las metas a largo plazo del propietario, presidente o director general.
El modelo de juego debe actuar como una guía en cada proceso clave: desde el fichaje de jugadores y entrenadores, hasta el análisis de partidos y entrenamientos, pasando por el seguimiento del rendimiento de los atletas.
Debe responder siempre a la pregunta: ¿por qué? ¿Por qué hacemos este ejercicio? ¿Por qué fichamos a ese jugador? ¿Por qué hoy no juego? Cada decisión debe estar alineada estratégicamente con los objetivos generales del club.
Cuando se implementa en toda la estructura del club, se convierte en un punto de referencia común para jugadores y cuerpo técnico a lo largo de las distintas categorías, lo que facilita la transición y aporta seguridad psicológica a través de una práctica y un lenguaje consistentes.
Componentes de un Modelo de Juego Exitoso
Un modelo de juego exitoso se basa en cuatro componentes clave:
- Visión y Filosofía: tus metas y objetivos; lo que deseas lograr.
- Juego: cómo deben jugar tus equipos para cumplir con tu visión y filosofía.
- Jugadores: los perfiles necesarios en cada posición para implementar con éxito el estilo de juego elegido.
- Entrenamiento: los métodos mediante los cuales entrenarás y desarrollarás jugadores capaces de ejecutar el estilo de juego que da vida a tu visión y filosofía.
Esto es especialmente importante porque tu visión no siempre será completamente objetiva. También hay espacio para consideraciones basadas en el sentimiento. ¿Tiene tu club una tradición asociada a cierto estilo de juego? ¿Es conocido por brindar oportunidades a los canteranos? ¿Es esa una identidad que deseas conservar?
Una consulta amplia te ayudará a determinar el estado actual de la visión y filosofía del club, y los factores que deben alimentar la creación de una nueva que ayudará a impulsar a la organización hacia sus objetivos.
Juego
Una vez que hayas definido tu visión y filosofía, necesitas establecer el estilo de juego más adecuado para alcanzar esos objetivos.
Aquí hay espacio tanto para el arte como para la ciencia. En la mayoría de los casos, habrá datos que predigan la probabilidad de alcanzar tus metas, pero también se pueden considerar aspectos como jugar de manera atractiva u ofensiva, si eso está alineado con tu visión.
Una vez que hayas determinado cómo quieres que juegue tu equipo, esto puede codificarse en una serie de principios de juego que detallen cómo se espera que el equipo se organice y responda ante situaciones específicas del partido, tanto con el balón como sin él.
Pero la preparación del jugador va mucho más allá de lo que sucede en el terreno de entrenamiento. Estos principios también sirven para proporcionar claridad y estructura a cada uno de los otros departamentos involucrados en el objetivo común de maximizar la salud y el rendimiento del jugador: científicos del deporte, preparadores físicos, fisioterapeutas, psicólogos y nutricionistas.
Una vez más, el modelo de juego actúa como un punto de referencia coherente para alinear e informar la toma de decisiones entre funciones y departamentos.
Implementación de un Modelo de Juego
Todo eso tiene sentido sobre el papel, pero ¿cómo se traduce la teoría de un modelo de juego y sus componentes al entorno real de un club de fútbol y sus operaciones diarias?
Sin duda, hay desafíos que superar, y aquí compartimos algunas de las conclusiones clave de nuestra experiencia trabajando con clubes:
- La alineación es clave: organiza reuniones semanales entre todos los actores involucrados para tratar problemas, encontrar soluciones y destacar logros y puntos en común. Por ejemplo, puedes usar video para mostrar cómo el equipo sub-14 presiona de la misma forma que el primer equipo, como evidencia de que toda la organización se mueve en la misma dirección.
- La comunicación lo es todo: el modelo de juego debe ser el punto de referencia para cada conversación. Usa su lenguaje hasta que se vuelva natural. Simplifícalo según sea necesario para las categorías inferiores, pero nunca pierdas el mensaje central.
- No te quedes quieto: un modelo de juego no puede ser un documento estático que simplemente se guarda en un cajón. Debe someterse constantemente a pruebas frente a las circunstancias actuales del club y a las tendencias del juego, y actualizarse para seguir siendo relevante.
