El ascenso a la fama del club cordobés se basó en el uso van­guardista que hizo de la tecnología y la estrategia a largo plazo.

En 10 años pueden cambiar muchas cosas.

Cuando Andrés Fassi asumió la presidencia en 2014, Talleres participaba tristemente en la tercera categoría del fútbol argentino. Desde entonces, el equipo logró ascensos consecutivos, se consolidó como un equipo habitual de la Primera División y no dejó de luchar por los títulos nacionales y clasificarse a competencias continentales.

Un ejemplo de ello fue la reciente ventana internacional. En octubre, Talleres fue el club que más jugadores aportó a las selecciones juveniles sub 15 y sub 17 de Argentina y, en septiembre, uno de los clubes sudamericanos con más convocatorias a la selección mayor, lo que demuestra una vez más su progreso en relativamente poco tiempo.

Pero, ¿cómo lo hicieron? Según Miguel Cavatorta, director de Comunicación y Coordinación, se trata de una visión clara, un pensamiento común en todo el club y un compromiso con la innovación y la tecnología.

"Para Talleres, los valores fundamentales radican en la institucionalización, la profesionalización y la innovación", dice Cavatorta. "Esto permite consolidar procesos y procedimientos, hace posible la incorporación de tecnología de última generación y, al mismo tiempo, forma equipos multidisciplinarios que pueden consolidar datos y tomar decisiones complicadas con menos margen de error".

"Esta visión del liderazgo y la permanente innovación e inversión en tecnología deportiva nos permitió obtener mucha información de alta calidad sobre nuestros propios jugadores, sobre toda la estructura del fútbol infanto juvenil y comprender con mayor claridad las tendencias de los mercados y de las ligas más importantes del mundo".

Una visita al Centro de Alto Rendimiento Deportivo Amadeo Nucatelli en las afueras de Córdoba permite ver con claridad la dedicación a la inversión en tecnología. Con 10 campos, un gimnasio de última generación y varias oficinas de análisis de rendimiento, el centro sirve de base para las operaciones futbolísticas de sus equipos masculino, juvenil y femenino.

Jugadores y entrenadores de diferentes equipos y distintas edades se reúnen en la cantina del club, y esta cultura de integración de jugadores y personal se refleja en su enfoque de la tecnología.

"Un aspecto distintivo en la aplicación de la tecnología en Talleres es que la misma tecnología que se utiliza en el primer equipo y plantel superior también se usa en el fútbol infanto juvenil", explica Cavatorta. "Nos permite tener un historial completo de todos nuestros jugadores jóvenes y eso nos ayuda a supervisar y evaluar mejor a cada uno de ellos y, a la hora de tomar decisiones sobre las trayectorias de los jugadores, podemos tener más asertividad".

"Una inversión y no un gasto"

Un componente clave del éxito de Talleres es cómo utilizaron los datos y la tecnología en sus flujos de trabajo de scouting y reclutamiento con excelentes resultados. 

Su departamento de scouting, compuesto por 32 personas, utiliza Wyscout durante todo el año para identificar, supervisar y analizar posibles objetivos.

"En cuanto a la aplicación de la tecnología en la tarea de scouting en Talleres, Hudl se convierte en un aliado estratégico central", comenta Cavatorta. "La manera en que se puede visualizar a tantos jugadores en Wyscout a lo largo del año es la 'materia prima' esencial para nuestro equipo. Permite tener mucha calidad en la fase de observación y mayor precisión en la toma de decisiones".

El resultado es que cuentan con un envidiable historial de incorporaciones muy inteligentes en diversos mercados. 

Talleres se ha nutrido de jóvenes talentos de clubes de la misma categoría (Rodrigo Villagra, Ramón Sosa), de academias atractivas de los grandes de Buenos Aires en busca de minutos de juego (Facundo Medina, Tomás Pochettino, Federico Girotti) y de buenos jugadores de la segunda división (Rodrigo Garro, Enzo Díaz).

Sus operaciones no se limitan al mercado nacional y están atentos a casi todas las naciones de Sudamérica. Entre los éxitos más recientes figuran el delantero colombiano Diego Valoyes y el prometedor central ecuatoriano Piero Hincapié, ahora en el Bayer Leverkusen.

"Debido a que Talleres realiza scouting en distintas partes del mundo, nuestro mayor aliado es Wyscout", explica Santiago Spidalieri, uno de los encargados de esta tarea. "Se utiliza en distintas fases del proceso. Lo usamos para ver partidos completos en varios países, controlar a jugadores individuales y observar sus acciones específicas; eso nos permite tener mucho dinamismo y rapidez a la hora de analizar a los jugadores, algo que sería imposible de otra forma".

La importancia del scouting para Talleres se explica por medio del rendimiento de la inversión que han generado, ya que eso les permite financiar operaciones futbolísticas y volver a invertir en la infraestructura del club. 

En los últimos 7 años, Talleres ingresó más de 81 millones de dólares en poco más de 30 transferencias, de los cuales 61 millones provienen de jugadores buscados y traídos al club. "Aquí, en Talleres, el uso de la tecnología para scouting se considera una inversión y no un gasto", explica Spidalieri.

La filosofía fundamental de su modelo es traer jugadores, ofrecer una “vidriera” y venderlos, preferentemente con beneficios.  

El club cuenta con procesos sólidos para garantizar que no se gaste más de la cuenta y no haya endeudamiento, algo poco habitual en Argentina, y cada incorporación debe pasar por una cadena de aprobación que firma, en última instancia, el presidente. Se solicita la opinión de buscadores de talentos, analistas, cuerpo técnico y directores deportivos, y se fomenta el debate abierto y sincero antes de tomar una decisión.

Estos procesos alineados, la comunicación abierta y los objetivos claros ayudan a Talleres a competir con clubes con mayores presupuestos y recursos.

Spidalieri también subraya la necesidad de pensar con originalidad y centrarse en los detalles a la hora de contratar personal. "Hay que ser creativo. Por ejemplo, antes de incorporar a Kevin Mantilla, un defensor prometedor de la selección Sub-20 de Colombia, le preparamos un video en el que le mostrábamos Córdoba, las instalaciones del club, el increíble apoyo de los hinchas y dónde encajaba él en nuestra ambición, para que pudiera imaginarse aquí. Es importante equilibrar el lado humano con el económico".

Análisis integrado en todos los niveles

Talleres también invirtió mucho en su departamento de análisis de alto rendimiento y utiliza toda una gama de productos del ecosistema de Hudl para ayudarse a alcanzar sus objetivos.

Gracias a que cuenta con 10 analistas repartidos entre el equipo profesional, la reserva y las seis categorías inferiores, Talleres se asegura de que haya continuidad y un pensamiento común en todo el análisis del club.

"Nosotros como área, buscamos ser una pieza fundamental del club, ya sea para el primer equipo, la reserva o los juveniles", afirma Cristian del Río, analista del primer equipo. "Queremos ser el departamento de análisis de rendimiento más importante en Sudamérica. Nos comparamos con muchos otros clubes y creemos que vamos por buen camino. La idea es seguir con la evolución y las mejoras".

Talleres sigue una metodología fija para sus flujos de trabajo de análisis. "Desde la observación de cada uno de los partidos, se procede a realizar el análisis sobre las distintas fases del juego para determinar los patrones colectivos e individuales de la competencia", explica del Río.

Ya que forma parte de su proceso, los analistas de Talleres se centran en todo, desde los ataques, las recuperaciones y las pérdidas de cada equipo, además de las jugadas de pelota parada, la construcción desde los saques de arco y la presión colectiva, hasta el análisis individual de cada jugador dentro y fuera de la posesión de pelota.

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"Los analistas de rendimiento presentan al cuerpo técnico un informe escrito acompañado de un video 48 horas después de cada partido, lo que permite una interacción permanente entre los datos y las estadísticas, la información que se desprende de ellos y las decisiones que se toman", afirma Cavatorta.

"Nuestro aporte es para que ellos puedan ver en qué se puede mejorar, en qué tenemos que corregir, qué estamos haciendo bien", dice del Río. "Los entrenamientos se planifican en base a las reacciones directas de los analistas".

En cuanto a las tareas del equipo profesional, el equipo de análisis se adapta a las necesidades específicas del cuerpo técnico. En general, se centrarán en cuatro áreas: análisis colectivo e individual del equipo, análisis de los adversarios, análisis en directo y análisis de las sesiones de entrenamiento.

Hudl Sportscode forma una parte importante de todos sus flujos de trabajo de análisis porque permite que los analistas personalicen su codificación en relación con el modelo de juego del equipo, recorten los momentos clave y los envíen a un organizador, listos para ser cargados y compartidos en la plataforma Hudl.

"Nos permite estar 'más cerca' del jugador, ya que podemos comunicarnos a través de la plataforma", afirma del Río. "Todas las funciones de Sportscode nos permiten hacer análisis avanzados, ser creativos y estar más organizados".

Talleres también utilizó Hudl Replay en su análisis en vivo de la jornada. "Tenemos la cámara arriba, la transmitimos a nuestra computadora, y luego todos los clips de video y listas de reproducción que hacemos durante el partido los ve el cuerpo técnico en el banco con Replay", explica del Río. "Tomamos decisiones durante el primer tiempo del partido, en el entretiempo y en durante el segundo tiempo. Todo es instantáneo".

Wyscout también forma parte del análisis de los adversarios, especialmente antes de los partidos continentales, mientras que el equipo de análisis de Talleres utiliza Studio para anotar los momentos clave y presentar ideas importantes para ayudar al desarrollo de los jugadores. A continuación, los informes individuales y de equipo se comparten en la plataforma Hudl para iniciar el debate sobre el análisis.

Además de centrarse en los detalles minuciosos de cada partido, Talleres adopta un enfoque alternativo del proceso de aprendizaje y desarrollo de sus equipos. Cada nueve partidos, se reúnen y cotejan todos los informes como parte de una evaluación continua del rendimiento del equipo y del cumplimiento de los objetivos.

"Uno de los aportes más importantes que nos dan las herramientas de este nivel es que hay una fortaleza en el trabajo colaborativo y en equipo, no solo para el scouting y el análisis, sino también para el cuerpo técnico, y cada jugador tiene su propia cuenta donde puede interactuar, analizar errores y entrar en un proceso de mejora continua", concluye Cavatorta.

Comienza una temporada, con una nueva Libertadores por delante, y el deseo de mejorar y la ambición son evidentes. 

"Nuestro objetivo es que Talleres sea líder en Argentina y en la región", afirma Cavatorta. "Queremos demostrar que Talleres puede utilizar herramientas muy innovadoras, estar a la vanguardia y conocer mejor las últimas tendencias de la industria del fútbol, y compararnos a nivel internacional, porque eso nos permite mejorar nuestros niveles de competitividad dentro y fuera de la cancha".

Gracias a una estrategia definida a largo plazo, prácticas establecidas y un compromiso con las decisiones basadas en datos, Talleres parece estar bien posicionado para superarse en los próximos 10 años y más allá.

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